Evolución del empleo y de la situación social: el estudio anual pone de manifiesto los factores clave detrás de la resiliencia frente a la crisis

Evolución del empleo y de la situación social: el estudio anual pone de manifiesto los factores clave detrás de la resiliencia frente a la crisis

Se ha demostrado que los países que proporcionan unos empleos de alta calidad y una protección social y una inversión en recursos humanos eficaces muestran mayor resiliencia frente a la crisis económica. Esta es una de las principales constataciones del Estudio de la evolución del empleo y de la situación social en Europa de 2014, que contiene una recapitulación del legado de la recesión. Asimismo, hace hincapié en la necesidad de invertir en la formación y el mantenimiento de las capacidades apropiadas de los trabajadores para apoyar la productividad, así como en el reto que supone restablecer la convergencia entre los Estados miembros.

El estudio indaga en las lecciones aprendidas durante la recesión, y llega a la conclusión de que su impacto negativo en el empleo y los ingresos fue más reducido en países con mercados de trabajo más abiertos y menos segmentados y una mayor inversión en el aprendizaje permanente. En estos países, los subsidios de desempleo tienden a cubrir a gran parte de los desempleados, están vinculados a planes de activación y son sensibles al ciclo económico.

Marianne Thyssen, Comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, ha manifestado lo siguiente: «La creación de empleo es nuestra tarea más urgente y el legado de la crisis hace que el reto sea mucho mayor. El presente estudio concluye que es necesario llevar a cabo reformas estructurales, así como medidas para apoyar el consumo y la demanda. Se requiere una mayor inversión en las personas a fin de educar y formar mejor a los ciudadanos europeos para el mercado de trabajo, y hacer que participen activamente en el mismo. La ofensiva de inversión de la Comisión Juncker contribuirá a la consecución de una diferencia real y sustancial en estos ámbitos cruciales».

El estudio señala que varios Estados miembros han ido evolucionando hacia un modelo de inversión social que promueve el potencial de las personas a lo largo de sus vidas y apoya una mayor participación en el mercado laboral. Las reformas anteriores dirigidas a hacer que más mujeres y más trabajadores de edad avanzada tengan un puesto de trabajo han contribuido a mantener las tasas de actividad en Europa, lo que confirma la necesidad de proseguir con las reformas del mercado laboral y la modernización de la protección social.

Mejores capacidades para mejores puestos de trabajo.

Habida cuenta del envejecimiento y el declive de la población de la UE, pero en descenso, la inversión en recursos humanos es esencial para apoyar la productividad y garantizar un crecimiento inclusivo y generador de empleo en el futuro. El estudio destaca que una inversión eficaz en recursos humanos requiere no solo una educación y una formación en las competencias adecuadas, sino también los marcos adecuados para ayudar a las personas a mantener, mejorar y utilizar esas capacidades durante toda su vida laboral. En este sentido, es preciso aplicar unas políticas adecuadas para evitar el derroche de recursos humanos a través de la inactividad o la infrautilización de las posibilidades de empleo de las personas.

Por otro lado, el incremento de la oferta de recursos humanos cualificados debe ir acompañado de un incremento de la oferta de puestos de trabajo de calidad, con objeto de conseguir una mano de obra más productiva. En cuanto a los futuros retos y oportunidades, el estudio señala que los actuales cambios relacionados con los adelantos tecnológicos, la globalización, el cambio demográfico y la ecologización de la economía deben suponer oportunidades para la creación de empleos de alta calidad, pero también pueden hacer que competencias y empleos queden obsoletos y que los salarios se polaricen más. Por tanto, se necesitan políticas activas que apoyen la formación a lo largo de toda la vida, una mejor asistencia en la búsqueda de empleo y un diálogo social mejorado a fin de aplicar las innovaciones.

Restablecer la convergencia.

Por último, el estudio también destaca que otra tarea importante después de los años de crisis es restablecer la convergencia socioeconómica, en particular por lo que respecta a los Estados miembros meridionales y periféricos de la EU-15. En la base de las divergencias inducidas por la crisis se encuentran no solo la magnitud de las repercusiones económicas, sino también desequilibrios estructurales que ya estaban presentes antes de la crisis en los países más afectados, como una baja productividad, la falta de inversión en recursos humanos, burbujas inmobiliarias o deficiencias en su sector bancario y en sus sistemas de bienestar social. El estudio contribuye al debate en curso sobre la mejor manera de restablecer la convergencia y profundizar en la Unión Económica y Monetaria y fortalecer su dimensión social.

Estudio sobre la evolución del empleo y la situación social en Europa.

Esta es la cuarta edición del estudio anual sobre la Evolución del Empleo y la Situación Social en Europa (ESDE), en el que la Comisión presenta las recientes tendencias sociales y de empleo y reflexiona sobre los futuros retos y las posibles respuestas políticas. Con esta revisión, la Comisión cumple también con su obligación —establecida en el Tratado— de informar sobre la situación social en la UE.

El ESDE supone una sólida labor de análisis de los servicios de la Comisión y está basado en los datos y la documentación disponibles más recientes; sus principales constataciones suponen un refuerzo para las iniciativas de la Comisión en el ámbito de la política social y de empleo.

COMISIÓN EUROPEA - COMUNICADO DE PRENSA