Justicia social: demanda creciente del derecho a la seguridad social

Justicia social: demanda creciente del derecho a la seguridad social

En el mensaje del Secretario General de la AISS se afirma que la justicia social es inseparable del pleno respeto de las libertades y los derechos humanos fundamentales, incluido el acceso a la seguridad social

El 20 de febrero las Naciones Unidas celebrarán el Día Mundial de la Justicia Social. La justicia social se define como el pleno respeto de las libertades y los derechos humanos fundamentales. Se sabe, sin embargo, que en el año 2015 el goce del derecho humano a la seguridad social sigue siendo, a lo sumo, parcial para una parte significativa de la población mundial. Tal y como reconoce desde hace mucho tiempo la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), no puede existir justicia social sin seguridad social, y este es el objetivo de la labor de las organizaciones miembros de la AISS.

Mensaje del Secretario General de la AISS sobre el Día Mundial de la Justicia Social de las Naciones Unidas

Vale la pena recordar que la base jurídica para el acceso al derecho a la seguridad social se define claramente en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Entre dichos instrumentos figuran la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 y otros instrumentos de derechos humanos adoptados bajo los auspicios de las Naciones Unidas.

En términos prácticos para las administraciones de seguridad social, los convenios y recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo definen la base normativa para el goce de este derecho. A este respecto, el Convenio sobre la seguridad social (norma mínima), 1952 (núm. 102), y la Recomendación sobre los pisos de protección social, 2012 (núm. 202), tienen una gran influencia por citarse habitualmente como referencias fundamentales para la elaboración de las estrategias y legislación nacionales de protección social y los acuerdos de seguridad social de ámbito regional.

En todo caso, para una importante mayoría de la población mundial, estas bases jurídicas y normativas todavía tienen que garantizar el acceso universal efectivo a una cesta esencial de prestaciones en efectivo o a una atención de salud adecuada.

La globalización, que conduce a una creciente interconectividad y a un mayor acceso a la información, está contribuyendo al aumento de las expectativas respecto de la realización de mejores medios de subsistencia y mayor bienestar entre las poblaciones. Y un importante aspecto de ello es el acceso a sistemas integrales de cobertura de seguridad social para todos durante toda la vida.

Por consiguiente, está creciendo la demanda popular de ese acceso, lo que está ejerciendo presión en la voluntad política, facilitando con ello que las administraciones de seguridad social puedan cumplir sus mandatos con mayor eficacia.

¿De qué modo contribuyen mejor los sistemas nacionales de seguridad social a la consecución de la justicia social global?

La realización de la justicia social en el siglo XXI supone ante todo una continuación de la adaptación en el diseño, los objetivos y la financiación institucionales de la política social, incluidos los sistemas de seguridad social. Y para estos sistemas, las herramientas y los servicios profesionales proporcionados por conducto del Centro para la Excelencia de la AISS dan una clara orientación para dirigir las mejoras administrativas.

En un principio, el papel de muchos sistemas de seguridad social consistía ante todo en sustituir los ingresos perdidos de, esencialmente, los trabajadores afiliados y sus familias como respuesta a la aparición de riesgos predeterminados.

Si bien dicho papel del seguro social sigue siendo fundamental, cada vez existen mayores expectativas de que los sistemas de seguridad social contribuyan también a una inversión social proactiva y preventiva, esto es, lo que la AISS denomina la Seguridad Social Dinámica.

Para continuar con paso firme en esa dirección, la seguridad de ingresos ofrecida por las prestaciones de seguridad social debe combinarse de forma más estratégica con un apoyo en especie, la promoción de una cultura de prevención y el acceso a una adecuada atención y educación en materia de salud. De esta forma, se abre el camino hacia el goce del derecho humano a una seguridad social completa y, por ende, hacia la justicia social.

Hans-Horst Konkolewsky
Secretario General de la AISS

ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL