La protección social reduce pobreza y desigualdades

La protección social reduce pobreza y desigualdades

Según un último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sólo 27% de la población mundial se beneficia del acceso a una seguridad social integral.

La crisis económica y financiera global muestra la importancia de la seguridad social como derecho humano y como necesidad económica y social. La protección social estimula el crecimiento inclusivo al mejorar la salud de la población, incrementa su productividad, reduce la pobreza y erradica el trabajo infantil y las desigualdades.

Sin embargo, y según el “Informe mundial sobre la protección social 2014/15: Construir la recuperación económica, el desarrollo inclusivo y la justicia social, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más del 70% de la población mundial no tiene una cobertura adecuada de protección social y sólo un 27% se beneficia del acceso a una seguridad social integral.

Este amplio estudio de la OIT ofrece información sobre los sistemas de protección social, la cobertura, las prestaciones y los gastos de seguridad social en más de 190 países. Del informe se desprende que, a escala mundial, el 2,3% del PIB se asigna al gasto en protección social para las mujeres y los hombres, garantizando la seguridad del ingreso en la edad activa; en el ámbito regional, los niveles varían ampliamente, del 0,5% en África al 5,9% en Europa occidental.

A escala mundial, el 2,3% del PIB se asigna al gasto en protección social garantizando la seguridad del ingreso en la edad activa

Otros datos señalan que a nivel global sólo 12% de los trabajadores desempleados recibe prestaciones por estar en esa condición, que únicamente el 28% de las mujeres empleadas están protegidas por las prestaciones por maternidad y que sólo 52% de las personas en edad de jubilación reciben una pensión. Estas cifras hablan por sí solas, y subrayan la función polivalente que la protección social desempeña en la sociedad.

Trabajo infantil

En tiempos de incertidumbre económica la necesidad de protección social es más apremiante. Así, las pensiones, las prestaciones por desempleo, maternidad, discapacidad y accidentes en el trabajo, contribuyen en muchos países a prevenir situaciones en las que, muchas veces, son los niños las víctimas, ya que tienen que trabajar para complementar los ingresos insuficientes de la familia. La Organización Internacional del Trabajo sostiene que se debe abordar las causas que originan el trabajo infantil. De los 168 millones de niños que trabajan en el mundo, 85 millones de ellos desempeñan trabajos peligrosos.

REVISTA ACTIVA.-SEGURIDAD SOCIAL.