La crisis en España revela una creciente división a nivel del empleo

La crisis en España revela una creciente división a nivel del empleo

En España, el desempleo aumenta con mayor rapidez en las zonas rurales que en los centros urbanos y está alimentando la tensión social, según las estadísticas más recientes producidas por el Instituto Internacional de Estudios Laborales de la OIT (IIEL).

En las zonas rurales, el desempleo se incrementó de 8,3 por ciento en 2007 a más de 26 por ciento en 2012, mientras que en las zonas urbanas aumentó un poco menos, de 7,8 por ciento a 24 por ciento durante el mismo período. El promedio nacional se sitúa apenas por debajo del 25 por ciento.

“La situación es especialmente difícil en la región meridional de Andalucía, la cual registraba tasas de desempleo elevadas ya antes de la crisis. Por ejemplo, en las provincias de Almería, Jaén y Granada, más de la tercera parte de los trabajadores está desempleada”, señaló Steve Tobin, economista del IIEL.

Esta cifra es mucho superior a las tasas de desempleo en Madrid y Barcelona, donde menos de 22 por ciento de la población está desempleada.

“El secreto es el modelo de producción”

La situación no es la misma en todas las zonas rurales de España. Hay regiones –como Navarra y Cantabria, en el norte– donde el desempleo es mucho menor que el promedio nacional.

Esto significa que la crisis está haciendo más evidente la disparidad norte-sur y es posible que la esté agravando.

Los datos más recientes de la OIT muestran que el desempleo en el sur de España alcanza el 32,8 por ciento, ocho puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Las regiones septentrionales tienen una tasa de desempleo en su conjunto de 15,4 por ciento.

Tasas de desempleo
en España

2007

2012

Total

7.9%

24.6%

Zonas rurales

8.3%

26.1%

Áreas urbanas

7.8%

24%

Regiones septentrionales

5.9%

15.4%

Regiones meridionales

11%

32.8%

Madrid

6.2%

18.9%

Barcelona

6.2%

21.7%

Jaén (Andalucía)

11.7%

37%

 

En el País Vasco, por ejemplo, el desempleo es 40 por ciento inferior al promedio nacional.

“El secreto se encuentra en el modelo de producción”, afirmó Joaquín Nieto, director de la Oficina de la OIT en Madrid. “Las regiones rurales más afectadas son aquellas donde fue mayor el auge del sector inmobiliario y más grande la burbuja especulativa”, agregó.

“Antes de la crisis, muchos trabajadores estacionales solían trabajar en los campos en el verano y en el sector de la construcción durante el resto del año. Sin embargo, debido al colapso del sector de la construcción, que fue uno de los más afectados por la crisis, en la actualidad están desempleados durante la mayor parte del año”, explicó Tobin.

Aumento del malestar social

Mientras que las protestas como el movimiento de los “Indignados” se desencadenaron primero en las principales ciudades de España, el descontento social ha comenzado a propagarse en diversas zonas rurales, en especial en Andalucía.

Las formas que han adoptado estas protestas simbólicas van desde las tierras que ocupan de organizar saqueos de alimentos en los supermercados, también con intención simbólica. Líderes de la protesta, dijo a la prensa que este no fue el robo, sino una acción legítima, ya que se trata de la distribución de alimentos a los necesitados.

La multiplicación de las protestas en las zonas rurales de España está en concordancia con la tasa de tensión social del IIEL para España, que muestra un incremento constante entre 2006 y 2011, con un pico en 2009.

Gráfico 1: Índice de tensión social en España, 2006-2011 (escala de 0 a 1)


Indice de tensión social en España


Fuente: Datos del IIEL basados en la edición 2012 de la encuesta mundial Gallup.

 

“Como destacamos en un reciente informe sobre la Crisis del empleo en la eurozona, las medidas de austeridad no han logrado estimular la economía y la creación de empleo, y han hecho poco para mejorar las finanzas públicas. El caso de España demuestra que es necesaria una estrategia de crecimiento y de empleo”, declaró el Director del IIEL, Raymond Torres.

Según Torres, el desafío para España consiste en cambiar hacia un nuevo modelo de crecimiento económico, más equilibrado, que dependa más de un crecimiento basado en las exportaciones y en los empleos de calidad.

“Esta no es una tarea fácil y tomará tiempo. Pero la experiencia española de crisis anteriores muestra que, con suficiente determinación política y con la participación de los interlocutores sociales, puede realizarse”, concluyó Torres.

OIT.