El derecho a estar cómodamente sentado en el puesto de trabajo y otras recomendaciones para cuidar tu salud en la oficina

El derecho a estar cómodamente sentado en el puesto de trabajo y otras recomendaciones para cuidar tu salud en la oficina

Antonio y María acaban de incorporarse a una empresa donde realizarán trabajos administrativos, pero lo que no saben antes de ocupar su puesto es que sus compañeros les han cambiado las sillas dejándoles las más viejas de la oficina. Antonio se sienta y comprueba que no se encuentra cómodo, se levanta y solicita a su superior una silla nueva, pidiendo además poder probarla antes; sin embargo María no se atreve y procura apañárselas en una silla que se asemeja más a un instrumento de tortura.

A los dos meses María no soporta el dolor de espalda y tiene que cogerse una baja laboral, mientras que Antonio continua realizando su trabajo con normalidad, aunque a sus compañeros le extrañan algunos movimientos que hace con el cuello.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación genérica del empresario de proteger a los trabajadores frente a los riesgos laborales, garantizando su salud y seguridad en todos los aspectos relacionados con el trabajo, siendo para los trabajadores de oficina sus sillas y pantallas de ordenador factores de riesgos laborales.

En el caso de que se tuviera que adquirir o renovar el mobiliario de oficina, es recomendable dar la posibilidad al trabajador de que pruebe el mobiliario para asegurarse de que este le resulta  cómodo y adecuado para su puesto de trabajo.

Master Universitario en Dirección y Gestión de Recursos Humanos

7 medidas preventivas que debes adoptar para cuidar tu salud en el trabajo

Según datos del Ministerio de Sanidad, el dolor de espalda lumbar encabeza la lista de los problemas de salud crónicos más frecuentes en España, afectando al 18,6% de la población y siendo uno de los principales motivos de baja laboral en nuestro país. Para intentar evitarlo, se pueden seguir los siguientes consejos:

  1. Adoptar una postura de trabajo adecuada, manteniendo la espalda erguida y apoyada contra el respaldo de la silla. En este sentido, el respaldo de la silla debe ajustarse a la espalda y ofrecer un apoyo en la zona lumbar.
  2. Apoyar las muñecas y parte de los antebrazos sobre la mesa, dejando un espacio de al menos 10 centímetros entre el borde de la mesa y el teclado. Es conveniente utilizar un teclado regulable en altura y un ratón que tenga la mínima altura posible y se adapte a la mano del trabajador, ubicándolo lo  más cerca posible del teclado.
  3. Utilizar apoyabrazos en las sillas, que permitan mantener una postura cómoda formando con los brazos un ángulo de 90 grados mientras se escribe con el ordenador.
  4. Evitar ubicar la pantalla en un lateral del puesto de trabajo, formando un ángulo superior a 120° en el plano horizontal.
  5. Aprovechar las pausas para realizar ejercicios de relajación muscular. Algunos pueden ser bastante discretos como subir y bajar los hombros manteniendo el cuello erguido, o colocar las manos sobre los hombros y juntar los codos a la altura del pecho. Otros ejercicios, como ponerse de cuclillas e intentar aproximar lentamente la cabeza a las rodillas lo máximo posible, requieren de una mayor privacidad.
  6. Adaptar el mobiliario de oficina a las características antropométricas individuales de cada trabajador. En este sentido, deben de utilizarse sillas regulables en altura que faciliten que la posición respecto a la mesa no sea ni demasiado alta ni demasiado baja y reposapiés cuando sea necesario.
  7. Procura mantener al alcance de la mano todo lo que sea de uso frecuente, evitando posiciones forzadas para cogerlos, sobre todo aquellos que se utilizan de una manera continua. Los materiales u objetos que se usen con mayor frecuencia, de mayor peso o de difícil agarre, deberán ubicarse de modo que sea posible cogerlos manteniendo los codos flexionados en un ángulo de 90°, mientras que los materiales u objetos que se usen con menos frecuencia podrán ubicarse de modo que sea posible cogerlos colocando el brazo totalmente estirado pero sin inclinar la espalda hacia delante.
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José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Director Administrativo y Financiero