Formación en tiempos de crisis

Formación en tiempos de crisis

Lo más preocupante de la situación actual no es tanto la destrucción de empleo, sino el deterioro que sufre el mercado de trabajo.

Cómo hacer frente a las salidas del mercado laboral es una incógnita a la que numerosas personas se han enfrentado en los últimos meses.

El creciente nivel de desempleo que sufre España provoca que muchos profesionales, para mejorar sus posibilidades de acceder a un empleo, busquen elevar su nivel de cualificación y también que muchos recién graduados universitarios busquen a través de los programas de posgrado reducir el tiempo de acceso al mercado laboral. Existe la idea de que la formación es la mejor forma de combatir el desempleo.

A mayor nivel formativo de una persona, más posibilidades de alcanzar y, por supuesto, de conservar empleos de calidad.

El aprendizaje a través de un posgrado es básico para desarrollar una carrera profesional con flexibilidad, que se adapte a la situación personal de cada ciudadano y a los contextos sociales y económicos que hay que afrontar.

El acceso a un máster desde el desempleo es una plataforma hacia el mercado laboral, en constante cambio.

Optar a un máster en plena crisis representa una ventaja competitiva importante en un momento tan delicado.

La elección de un programa que se adapte a las características y a la situación del estudiante, el desembolso económico y el cálculo de la rentabilidad que se espera lograr son aspectos que se deben tener en cuenta.

En definitiva, la formación especializada incrementa la competitividad y la posibilidad de acceso al empleo de quien la realiza. Un posgrado puede abrir la puerta al progreso profesional, puesto que, en la lucha por un puesto de trabajo, un máster puede marcar la diferencia entre dos candidatos en igualdad de condiciones, en la mayoría de los casos.

El colectivo de parados de larga duración se ha incrementado en algo más de 1.500.000 de individuos. Es significativo que el perfil más habitual dentro de este colectivo sea un varón de entre 30 y 34 años de edad. Se trata de personas que se encuentran en su plenitud laboral.