Llamamiento para ayudar a los parados y a los creadores de empleo
La Comisión pide a los dirigentes de la UE que acuerden medidas prácticas para acabar con el desempleo juvenil y crear un entorno favorable a las pequeñas empresas.
Cerca de seis millones de personas menores de 25 años están sin trabajo en Europa. En algunos países, más de la mitad de los jóvenes está en esa situación.
El llamamiento a la acción contra el desempleo juvenil de la Comisión propone nuevas ideas para la inserción laboral de los jóvenes e insta a los gobiernos a aplicar sin dilación sistemas ya aprobados como la Garantía Juvenil.
La Garantía Juvenil, aprobada por los ministros el pasado mes de abril, consiste en ofrecer a todos los jóvenes un empleo digno, un aprendizaje, un periodo de prácticas o formación continua en un plazo de cuatro meses tras acabar los estudios o quedarse en paro.
La Comisión pide asimismo a las regiones con un paro juvenil de más del 25% que presenten planes en los que expliquen cómo piensan aplicar la iniciativa, quién participará, quién proveerá los fondos y cómo se supervisará.
Para muchas regiones, poner en marcha la Garantía Juvenil sería más fácil si se pudiera disponer inmediatamente de los 6.000 millones de euros destinados a combatir el desempleo juvenil, como propone la Comisión, en lugar de distribuirlos en el próximo periodo septenal de financiación de la UE.
El portal de empleo EURES de la UE ya facilita la búsqueda de trabajo en otro país de la UE al divulgar ofertas de empleo y permitir a los demandantes iniciativa de empleo cargar su currículum. La iniciativa Tu primer trabajo EURES ofrece el apoyo complementario que necesitan los jóvenes que quieren trasladarse al extranjero para trabajar y subvenciones para cursos de idiomas y otros gastos de formación y viaje. Actualmente el sistema está en fase de prueba en seis países.
Evidentemente, las iniciativas como esta tendrán más éxito si hay puestos de trabajo. Una manera de generar empleo es poner las condiciones para que las pequeñas empresas puedan funcionar bien. Actualmente representan cerca de dos tercios de los puestos del sector privado.
En 2012, la Comisión pidió a las pequeñas empresas que le indicaran qué normas de la UE les resultaban más engorrosas. Muchas de las diez normas más gravosas que se indicaron ya se han mejorado. Las pequeñas empresas ya pueden acceder más fácilmente a la contratación pública y los requisitos de seguridad de los productos se han simplificado.
La Comisión espera que el acuerdo entre los dirigentes de la UE en estos aspectos dé el nuevo impulso que Europa necesita para que la economía vuelva a crecer.
COMISIÓN EUROPEA