Porcentaje de variación de la afiliación por provincias. 2007/2011

Jaén, Soria, Badajoz, Huelva y Palencia son las únicas provincias españolas que han perdido menos de un 2% de afiliados a la Seguridad Social entre 2007 y 2011. Son provincias con un peso relativamente pequeño en el conjunto de la afiliación en España, en las que el volumen de su sector primario –y la industria agroalimentaria- ha permitido que aguanten algo mejor estos cuatro años de devastadora crisis económica.

En Jaén (-1,29%), Soria (-1,37%), Badajoz (-2,33%), Huelva (-2,58%) y Palencia (-2,71%) la afiliación a la Seguridad Social ha descendido menos del 2% entre 2007 y 2011. No son buenas cifras, pero indigestan menos si se comparan con el descenso de la media nacional: - 9,35% (de 19.231.986 afiliados de media en 2007 a 17.433.161 en 2011).

Y no es que no haya habido bajas de afiliación a la Seguridad Social (y destrucción de empleo) en estas provincias, que representan un modesto 4% de la afiliación total en España. La crisis ha azotado aquí, como en otras partes, al sector de la construcción inicialmente, y sucesivamente a los servicios y a la industria (en menor medida).

La diferencia estriba en el mayor peso que en estas provincias tiene el sector primario: agricultura; la prima hermana de esta, la industria agroalimentaria; y la ganadería.

La diferencia estriba en el mayor peso que en estas provincias tiene el sector primario: agricultura; la prima hermana de esta, la industria agroalimentaria; y la ganadería. Y el sector primario, a grandes rasgos, ha aguantado algo mejor una crisis económica y de destrucción de empleo que ya dura cuatro años.

En Jaén, por ejemplo, alrededor del 30% de los trabajadores está afiliado al régimen agrario, un porcentaje muy superior al de la media nacional. Algo parecido sucede en las otras cuatro provincias mencionadas. En el caso de Soria es la industria agroalimentaria la que mantiene el suelo de la afiliación, y en el de Badajoz, junto a la tradicional riqueza agrícola, la floreciente industria de transformación agroganadera.

Bien es cierto que en el caso del régimen agrario el tipo de afiliación es distinto al del régimen general. Abundan los contratos fijos discontinuos y los trabajos de temporada, y son más frecuentes por tanto las variaciones de altas y bajas. Por ejemplo, en los datos de afiliación y paro de enero de 2012 recientemente publicados, las cifras en Jaén han descendido bruscamente, hecho que coincide prácticamente con el término de la temporada olivarera.

El desplome de la construcción y de los servicios

En el extremo contrario se sitúan Castellón (20,07%), Alicante (17,00%) y Valencia (14,75%). Tres provincias que conforman una comunidad autónoma y ocupan una superficie muy considerable del litoral mediterráneo, donde el sector de la construcción creció de forma exponencial en los años de bonanza económica y, arrastrado por la venta de viviendas, el de los servicios. El ejemplo más claro de que la población trabajadora en estos dos sectores son los grandes damnificados de esta interminable crisis.

Otras provincias donde predomina el sector terciario –turismo, servicios, comercio…- se encuentran también entre las que más afiliación han perdido desde 2007: Santa Cruz de Tenerife (-14,70%), Las Palmas (-14,20%), Murcia, Baleares.

En cambio, en algunas provincias con fuerte tradición industrial el destrozo es menor: Vizcaya (-3,65%), Álava (-3,76%) o Guipúzcoa (-4,20%), por ejemplo.

Ceuta y Melilla, excepciones positivas

Las dos ciudades autónomas son la excepción positiva. Ambas han aumentado el número de afiliados entre 2007 y 2001. Melilla un 5,74%, de 18.724 a 19.798; y Ceuta un 5,65%, de 19.492 a 20.593.

REVISTA DE SEGURIDAD SOCIAL-ACTIVA.