Talento disruptivo: ¿cómo gestionar a los empleados que van a contracorriente?
La conformidad y dejarse llevar por la corriente es en muchas empresas una estrategia de supervivencia motivada por el temor a afrontar cambios. Sin embargo, las grandes empresas que se desarrollan en los tiempos actuales no se construyen con estrategias conservadoras, sino con ideas disruptivas que revolucionan el mercado.
En muchos casos, el talento disruptivo de los fundadores de importantes empresas ha sido el pilar principal sobre el que se ha sustentado el éxito de sus compañías.
¿Qué es el talento disruptivo?
El talento disruptivo es la capacidad que tienen algunas personas para ir contracorriente y detectar nuevas oportunidades para hacer las cosas de forma distinta y más eficiente. Estas personas tienen una visión innovadora y siempre están pensando en la forma de mejorar productos o procesos de trabajo.
El problema de estos trabajadores es que en muchas empresas sus jefes no saben cómo liderarlos y muchos compañeros se sienten incómodos porque amenazan su conformismo, su comodidad y en algunos casos hasta su puesto de trabajo.
Es importante detectar en las empresas a estos empleados, que suelen ir contracorriente, porque pueden tener un talento especial, que les hace cuestionar la forma en la que se hacen las cosas al ver oportunidades de mejora o innovación en la empresa.
Conformismo vs alteración del orden establecido
Al igual que al inversor que va contracorriente se le denomina «contrarian», podemos utilizar este término también en el ámbito de los recursos humanos para denominar a este tipo de trabajadores que desafían el statu quo, con puntos de vista opuestos, que a menudo cuestionan las normas establecidas. Aunque su enfoque puede alterar el orden de la empresa, también generan innovación y pueden marcar la diferencia para conseguir el éxito de una organización.
Por otra parte, en muchas empresas, se valora la conformidad y se busca la homogeneidad en el personal. Esto puede facilitar la gestión de los recursos humanos, pero por otra parte puede fomentar el conformismo y la mediocridad, descartándose sistemáticamente las ideas innovadoras y los enfoques creativos para evitar alterar el statu quo. Sin embargo, si una empresa aspira a destacar en su industria y afrontar los desafíos de un mercado en constante cambio, debe dar la bienvenida a la diversidad de pensamiento y evitar caer en el conformismo, de la célebre frase de «aquí las cosas siempre se han hecho así».
Los empleados «contrarian», a menudo, tienen la capacidad de ver oportunidades donde otros solo ven riesgos y su habilidad para cuestionar las prácticas actuales puede llevar a mejoras significativas en la eficiencia y la productividad de la empresa, por lo que si se saben gestionar pueden generar un importante valor añadido a la empresa.
¿Cómo gestionar el talento disruptivo?
Si bien los empleados «contrarian» pueden ser valiosos para una empresa, gestionarlos adecuadamente puede ser un importante desafío para sus jefes. A continuación, te dejamos algunas propuestas para aprovechar al máximo su potencial:
- Fomentar una cultura de respeto y apertura a nuevas ideas. Es fundamental crear un entorno donde los empleados se sientan seguros para expresar sus ideas, incluso si son contrarias al pensamiento predominante. Es importante poder asegurar dentro de la empresa que las ideas de sus trabajadores son evaluadas en función de su valor y no simplemente descartadas debido a su divergencia con el orden establecido.
- Establecer canales de comunicación abiertos. Facilitar una comunicación abierta entre la dirección y los empleados es clave para comprender los puntos de vista de los empleados que van contracorriente. Hay que crear relaciones de confianza y seguridad, donde los integrantes del equipo puedan aportar sus ideas con la seguridad de que serán tenidas en cuenta. El contenido y la forma de la comunicación también debe adaptarse en función de la diversidad del equipo.
- Fomenta el «brainstorming». Facilitar que las ideas fluyan dentro del equipo se puede conseguir con una tormenta de ideas, una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado.
- Reconocer y recompensar la innovación. Los empleados «contrarian» deben sentir que su contribución es valorada y reconocida. Implementar sistemas de recompensas y reconocimientos por aportar ideas innovadoras incentivará a otros a pensar de manera creativa y fomentará una cultura de innovación dentro de la organización.
- Fomentar el trabajo en equipo. Si bien es importante reconocer a los empleados que van contracorriente individualmente y generan innovación, también es esencial fomentar el trabajo en equipo. Integrar a estos empleados en equipos multidisciplinares puede ayudar a equilibrar sus enfoques con la perspectiva más general de la organización. El trabajo en equipo entre personas con pensamientos convergentes y divergentes, unos aportando ideas y otros analizándolas y decidiendo la opción más correcta, evitará la aparición de problemas y ayudará a resolver los que surjan desde diferentes perspectivas.
Por lo tanto, los empleados «contrarian» pueden tener un talento disruptivo que puede ser de un valor incalculable para las organizaciones. Aunque pueden desafiar el orden establecido, su diversidad de pensamiento es un recurso valioso que puede impulsar la innovación y el éxito empresarial.
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José Ramón Fernández de la Cigoña Fraga
Colaborador del CEF.-