Aunque la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), estima que el número de refugiados e inmigrantes llegados a las costas europeas disminuyó en dos tercios en 2016, esto no significa que la crisis migratoria haya terminado. La significativa caída de las llegadas a Grecia contrasta con el número récord registrado en Italia y con un total de más de 5.000 personas fallecidas o desaparecidas. De hecho, la ONU asegura que 2016 ha sido el más letal en el Mediterráneo.
El Parlamento Europeo celebró esta semana una serie de reuniones con representantes de ACNUR, la presidencia maltesa de turno de la UE y de la Comisión Europea para reflexionar sobre la crisis migratoria.
El ministro maltés de Interior y Seguridad Nacional, Carmelo Abela, compareció este jueves ante la comisión parlamentaria de Libertades Civiles en representación de la presidencia de turno del Consejo de la UE, que este semestre ocupa Malta, y se comprometió a abordar las divergencias entre los gobiernos nacionales sobre la política migratoria.