El poder disciplinario del empresario. Malos tratos de palabra.  Principio de tipicidad y proporcionalidad entre calificación y sanción.  Determinación de si es nula la sanción impuesta cuando esta se corresponde con  una infracción de menor gravedad a la calificada. Trabajador que comete una infracción muy grave y es  sancionado conforme a una falta grave.
El derecho sancionador laboral se rige por el principio de  legalidad y tipicidad. Estos principios exigen que las conductas  constitutivas de infracción disciplinaria, así como las sanciones correlativas  previstas para cada tipo de infracción, estén predeterminadas normativamente,  de ordinario en la ley o convenio colectivo aplicable, de manera que el  destinatario pueda predecir con suficiente grado de certeza las conductas que  constituyen infracción y el tipo y grado de sanción del que puede hacerse  merecedor quien la cometa. El principio de tipicidad impone, por tanto, una  concordancia necesaria, clara y exacta entre la falta tipificada y la sanción  aplicada. Cada falta debe sancionarse con las medidas previstas para su  gravedad y no otras. Dicho de otro modo, no cabe desvirtuar la calificación  jurídica de la conducta ilícita imponiendo una sanción prevista para una falta  de distinta gravedad. Este principio garantiza la seguridad jurídica y el  derecho de defensa del sujeto responsable de la conducta ilícita, quien conoce  de antemano a qué atenerse si incurre en una infracción determinada.